Es una estrecha calle que atraviesa gran parte del centro de Tlalpan, apenas y cabe un coche; ya que originalmente fue hecha para carrozas.

Diseñado en 1898 por el mismo arquitecto que creó el Ángel de la Independencia Antonio Rivas Mercado (aún se pueden ver sus iniciales en la puerta principal), y fue inaugurado el 28 de diciembre de 1902. Para entender la historia de Tlalpan, toda visita debería comenzar en el Palacio Municipal; ya que aquí se encuentra un gran mural que cuenta la historia de Tlalpan desde Cuicuilco, el volcán Xitle, el Virreinato, la Independencia y la Revolución.

La primera edificación novohispana de Tlalpan fue una iglesia construida en 1532 llamada la Capilla del Rosario,  sería entre los años 1637 al 1647 que los franciscanos empezarían la construcción del templo donde albergarían al patrono de su pueblo y por él se cambiaría el nombre de Tlalpan a San Agustín de las Cuevas, esto último por la gran cantidad de cuevas que dejó la lava del volcán Xitle, fue hasta 1855 que volvió a llamarse Tlalpan. 

La iglesia cuenta con tres capillas, un baptisterio, una sacristía y un claustro. En 1830 se colocó un reloj de hierro en la torre de la iglesia que dejó de funcionar en 1932 y desapareció poco tiempo después.

Famosa por su kiosco, uno de los más antiguos de la capital del país; ya que fue construido en 1872. En la explanada de esta plaza la gente se reune todos los viernes para sacar sus mejores pasos en punto de las 15:00 horas, lo que la vuelve uno de los mejores lugares para aprender a bailar danzón. 

Se encuentra en la Plaza de la Constitución junto a monumentos y bustos de personajes históricos de nuestro país como el de Miguel Hidalgo, el padre de la independencia o Francisco I. Madero, el padre de la Revolución; pero tal vez el monumento que más causa intriga es el de los Once Mártires en forma de lápida ubicado a los pies del árbol de los colgados, suceso que aconteció durante el segundo imperio impuesto por los franceses con Maximiliano de Habsburgo. 

Ubicado frente al Palacio Municipal sobre la calle Moneda, se encuentran los portales o arcos que le dan esta atmósfera antigua al centro de Tlalpan, aquí están los principales restaurantes ideales para desayunar, yo me aventé unos chilaquiles y lo bonito es que desayunas con musica en vivo.

Es el lugar donde se honra a todos los compositores y cantantes del genero bolero como Armando Manzanero, Agustín Lara, Consuelo Velazquez, Luis Miguel Javier Solís y muchos muchos más, suele haber conciertos y exposiciones temporales.

Se mandó a construir en 1900 por quien era el presidente del Ayuntamiento de Tlalpan, Don Jesús Pliego Frissac; al estallar la Revolución Mexicana quedó deshabitada por décadas, hasta que en los años 50`s Adolfo López Mateos adquirió la propiedad.

En 1979 se adaptó y funcionó como la Escuela Lancaster, hasta que el gobierno la declaró patrimonio cultural e histórico de Tlalpan y la donó para crear un espacio artístico.

Actualmente es un espacio para eventos culturales, conferencias y exposiciones, pero también ofrece distintos talleres como grabado, artesanías, danza, dibujo, entre otros.

Ubicado en un edificio de 1874 conocido como La Casona, llegó a ser habitada por el novelista mexicano Heriberto Frías quien escribió Tomochic y la Biblioteca del Niño Mexicano. En esta casa fue el lugar exacto donde se realizó la primera llamada telefónica de todo México. Hoy es parte del patrimonio arquitectónico de Tlalpan, es un museo, centro cultural y de talleres.

Ubicado detrás del Palacio Municipal, el mercado es uno de los más antiguos de la Ciudad de México; ya que su construcción inició en 1898 y el corte de listón lo realizó Porfirio Díaz en el año 1900. Los pueblos de Tlalpan aportaron material para su construcción: Tlalpan – ladrillo rojo y piedra volcánica para las paredes y columnas, el Ajusco – madera y San Andrés Totoltepec – cantera, aún mantiene su diseño original basada en los planos de una fábrica de hilos y tejidos de Uruapan Michoacán.  Alrededor de 160 vendedores ofrecen sus productos diariamente, aquí podemos encontrar fruta, verdura, pollo, carne, tortilla, antojitos mexicanos y el famoso caldo tlalpeño, un buen lugar para probarlo.

Una de las cantinas más antiguas de la Ciudad de México y que aún conserva su hermoso diseño original, tiene esa atmósfera que te hace viajar en el tiempo…

El edificio fue construido en 1827, pero la cantina abrió sus puertas entre 1870 y 1872, es el hogar de fotografías y anécdotas antiguas gracias a los grandes personajes que han cruzado sus puertas como Renato Leduc, Armando Jiménez, Jacobo Zabludovsky, Leonora Carrington o Carlos Monsiváis.

La cantina ofrece mojitos, cerveza, micheladas, mezcal, tequila, sangría y cubas, acompañadas de un caldo de camarón, también sirven carne tártara, tortas de cochinita, bacalao o marlín y paella.

La gente rica que vivía cercano a lo que hoy es el zócalo, veía a Tlalpan como un lugar lejano donde podían descansar, las calles de su centro son muy pequeñas porque fueron diseñadas para carrozas y carruajes;  se dice que solo podían pasar caballos, mientras que las mulas y otros animales se tenían que quedar amarrados en las afueras del centro.

Alrededor del centro de Tlalpan hay muchas casas antiguas como la del Virrey de Mendoza donde se pone un mercado artesanal o la Casa del Conde de Regla también conocida como de La Conchita, que perteneció a Pedro Romero de Terreros (uno de los hombres más ricos de la Nueva España, te hablé de él en mi video de Real del Monte en Hidalgo), quien también poseía las haciendas de Huasca de Ocampo, en la actualidad es el DIF.

Otra de las más bonitas es la casa Chata o librería CIESAS, construida a mediados del siglo XVIII famosa por alojar a los zapatistas durante la revolución mexicana y más tarde llegó a ser Museo de Charrería. Su nombre se debe a que la entrada tiene un ángulo de 45 grados y esta construida de forma octagonal.

No pude saber exactamente en que casona o mansión fue donde se casó Maria Felix con Jorge Negrete en la llamada boda del siglo, con grandes actores de la época del cine de oro de México como invitados, pero fue aquí en Tlalpan.

Construida en 1837 y fue propiedad de Manuel “El Manco” González, militar que participó en importantes batallas como la Intervención Norteamericana y la Guerra de Reforma, en el ejército conoció a Porfirio Díaz de quien se hizo gran amigo y compadre hasta su muerte, por lo que en la hacienda existe una placa dedicada a él con fecha del 2 de abril de 1904.

Actualmente la hacienda se ha convertido en uno de los restaurantes más prestigiosos de la ciudad que ofrece comida mexicana e internacional, cada tarde un grupo de Mariachi se presenta para amenizar la comida; además de que cuenta con salones disponibles para eventos sociales.

Tlalpan es el lugar que vio nacer este platillo, preparado por primera vez para Antonio López de Santa Anna con el objetivo de bajarle la resaca que tenía después de una gran fiesta.

El primer concurso tradicional del Caldo Tlalpeño se organizó en el 2015 y lo ganó el restaurante Barra Alipús, ubicado en el centro de Tlalpan, excelente lugar para probar esta delicia de platillo.

Un hermoso hotel del siglo XIX, su bella arquitectura es símbolo de la aristocracia porfiriana y su restaurante Capitular te invita a vivir una verdadera experiencia gastronómica.

Alberto Lenz Lenz fundó la Fábrica de Papel Loreto y Peña Pobre S.A. ubicada muy cerca del bosque y fue quien se preocupó por plantar una gran diversidad de árboles. En 1968 el gobierno compró el área para crear un parque zoológico y fue hasta 1997 que se convirtió en Área Natural Protegida y el Parque Nacional Bosque de Tlalpan.

En el Bosque de Tlalpan se encuentra la Casa de Cultura de Tlalpan, originalmente el edificio fue construido en la colonia Condesa, formaba parte de un proyecto de modernización de suministro de agua de toda la ciudad que sirvió como tal de 1907 a 1940, hasta que en 1975 las piezas fueron desmontadas una por una y trasladadas al Bosque de Tlalpan donde se almacenaron por 9 años… En 1986 se colocó la primera piedra del nuevo proyecto que daría vida a la Casa de Cultura, que terminó de construirse el 30 de noviembre de 1988; está decorada con serpientes, caracoles, tortugas y tritones. 

En ella se imparten talleres de música, pintura, literatura o danza, especialmente clases de tango, además de ser la sede de la Orquesta Juvenil de Tlalpan integrada por 30 músicos y dirigida por el Maestro Rodrigo Ramos Elourdy.